La diferencia entre ansiedad y estrés es una de las preguntas que más nos repiten en nuestros centros. Vamos a intentar explicar de forma sencilla qué es cada cosa y en qué se diferencian. Hay que destacar que la ansiedad y estrés tienden a confundirse porque tienen en común algunos de los síntomas de la activación que se sufre durante el proceso.
La ansiedad
La ansiedad es una respuesta fisiológica de alarma que nos prepara para ‘huir’, ‘escapar’ o ‘luchar’ ante una amenaza interna o externa. Dentro de la ansiedad conviene diferenciar dos tipos; una que se denomina ansiedad razonable y otra que conlleva los denominados trastornos de ansiedad también llamada ansiedad patológica.
El estrés
El estrés es el proceso que se da en nuestro cuerpo de activación fisiológica ante un elemento externo y sobre la capacidad que tenemos para poder hacerle frente. Si no tenemos recursos suficientes, aparece el denominado estrés para intentar compensarlo.
Diferencias
Pero, ¿qué diferencias reales hay entre ansiedad y estrés? Parece una cuestión de intensidad; mientras en la ansiedad más razonable la intensidad es acorde al momento o situación que se vive, es útil como medida de protección en un momento objetivamente peligroso. En cambio, en una ansiedad patológica, no se tienen en cuenta como peligrosas las situaciones sino los síntomas y pensamientos lo que eleva la intensidad en varios puntos de forma duradera ofreciendo una respuesta continua.
Y mientras tanto, en el estrés, la intensidad suele ser acorde con la importancia de la situación e inferior a la de la ansiedad patológica. Normalmente el estrés finaliza cuando la situación externa de peligro termina volviendo a reducirse la activación fisiológica.
En resumen, la frecuencia, duración e intensidad de los síntomas de esa activación fisiológica es donde se encuentran las principales diferencias.