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Consejos para aumentar la autoestima

Cómo aumentar la autoestima
Cómo aumentar la autoestima

La baja autoestima es una patología muy común y que se caracteriza por la percepción negativa sobre uno mismo, siendo una situación que afecta tanto en el plano emocional como psicológico y físico. Asimismo, la baja autoestima está directamente relacionada con otras patologías mentales como la ansiedad, el estrés o la depresión.

¿Qué es la autoestima?

Definiremos la autoestima como al conjunto de percepciones, creencias y pensamientos que tenemos acerca de nosotros mismos, siendo esta una valoración que llevamos a cabo basándonos en nuestras experiencias

Son muchas las personas que tiene una baja autoestima y no son conscientes de ello, por lo que es indispensable mencionar algunos de los síntomas más habituales como la falta de seguridad en uno mismo, la necesidad de la aprobación de los demás o ver al resto de personas superiores a uno mismo.

Como mejorar tu autoestima

Después de haber hecho una pequeña introducción acerca de este tema es momento de entrar en materia y, para ello, elaboraremos una serie de consejos que te serán muy útiles para aumentar tu autoestima.

En primer lugar, es esencial e indispensable que dejemos de machacarnos constantemente y es que uno de los agravantes de esta situación es que somos demasiados duros con nosotros mismos.

Aceptar que no somos perfectos y que tenemos defectos es el primer paso para mejorar la autoestima. Además, es muy importante tomar conciencia de nuestras virtudes y de todas aquellas cosas positivas que tenemos en nuestra vida.

Importancia del pensamiento positivo

Una de las características comunes de aquellas personas que tienen la autoestima baja es que sus pensamientos suelen ser negativos, un detalle que tiene un impacto perjudicial en nuestra mente y que se reflejará en nuestras acciones cotidianas.

Cambiar los pensamientos no es sencillo, pero con esfuerzo y paciencia se puede intentar. Por ejemplo, un ejercicio simple y efectivo es cambiar algunos mensajes que nos enviamos como el popular “No puedo” por un “Voy a esforzarme para intentarlo”.

Aunque pueda parecer una absurdez, la realidad es que, si nuestros pensamientos son positivos, es muy posible que mejoremos nuestra autoestima. Eso si, es necesario que nuestros objetivos sean realistas y estén dentro de nuestras posibilidades, especialmente durante la fase inicial de este cambio.

No te compares

Si tienes la autoestima baja es común que te compares con otras personas y, en el juego de las comparaciones, sueles salir mal parado. ¿Verdad? Por ello es importante aprender que cada persona es un mundo y que lo único que está en tu mano es lo que haces tú. Por ello, tu misión debe ser centrarte en ti.

Además, si estás dispuesto a iniciar un proceso de cambio no solamente es necesario aceptarnos, sino que también debemos perdonarnos. Una forma práctica y útil de empezar con el cambio es escribiendo una carta en la cuál reflejaremos aquello que no te gusta de ti y, a su vez, mencionarás todo aquello que te hace sentir culpable.

Cuando termines, lee la carta con atención y establece aquellos objetivos que sean realistas y que te permitan mejorar. El último paso es romper la carta, pero quedándote con la enseñanza aprendida y, lo más importante, dejando atrás el sentimiento de culpabilidad que te persigue.

Tienes derecho a ser feliz

¿Eres consciente de que son tus pensamientos los que te impiden alcanzar la felicidad? Trátate con respeto y cariño, regálate el tiempo que necesites para llevar a cabo aquellas actividades que te hagan sentir bien y busca la forma de encontrarte contigo mismo.

Acepta que para ser feliz hay que soltar el lastre que llevamos acumulado; como un trabajo que te hace infeliz, hábitos poco saludables o una relación sentimental tóxica.

Aumentar la autoestima no es un camino fácil, sin embargo, tienes la ventaja de que son muchas las alternativas que puedes hacer para mejorar tu autoestima. Eso si, se trata de un proceso que no solamente requiere esfuerzo, paciencia y constancia, sino que también necesita tiempo para que los resultados sean visibles.

Sea como sea, estamos ante un proceso muy recomendable ya que nos ayudará a mejorar nuestra calidad de vida y, en esencia, a ser felices. ¿A qué esperas para empezar tu proceso de cambio?

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